
Los años de la adolescencia van acompañados de muchos cambios y nuevas luchas. Algunas veces esto significa tener conversaciones difíciles con otras personas, tales como amigos, parejas románticas y padres.
Estas son algunas directrices para ayudarte a mantener la calma y hacer tu mejor presentación durante esas discusiones difíciles:
- Organiza tus pensamientos antes de la conversación para que puedas presentar lo que quieres decir de manera clara y organizada.
- Planifica un tiempo para tener la conversación cuando estén solos y relajados. En la tienda de comestibles o en un evento deportivo no son buenos momentos para tener conversaciones importantes.
- Permanece calmado y conserva la sensatez. Es más probable que tus padres o tu pareja te escuchen y tomen seriamente lo que tienes que decir si hablas tranquilamente en lugar de con mucha emoción.
- Mantente enfocado en ti, no en lo que tus amigos o familiares han hecho o pueden hacer.
- Ten confianza en ti mismo. Tus sentimientos y tus deseos son válidos y si te tomas en serio, es más probable que otras personas lo hagan también.
- Sé respetuoso con la respuesta que obtengas. Es posible que la respuesta que escuches no sea la respuesta que esperabas o querías. Prepárate para eso. Acepta con respeto que algunas veces los demás pueden estar en desacuerdo contigo. Escucha con atención a lo que sea que tengan que decir.
- Piensa antes de hablar. Una vez dicho algo, no es posible retractarlo. No ataques verbalmente ni digas algo que después te arrepientas por decirlo.
- Considera tener a un mediador. Si sabes que la conversación es realmente difícil, podrías tener allí a alguna persona tranquila y justa que pueda ayudar a evitar que la conversación se vuelva desagradable y se salga del control.